Grace

miércoles, agosto 30, 2006

“Si Dios está a nuestro favor, ¡nadie podrá estar contra nosotros!

Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo,

sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros,

¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?

¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido?

Dios es quien los hace justos.”


Romanos 8:31-33 (DHH)